PERIÓDICO FESTIVO, SEMI-SATÍRICO Y PSEUDO-LITERARIO
La apatía, una apatía musulmana nos consume y ha roto todos los vínculos sociales y tiende a producir el aislamiento [...] Embrazado el escudo y alta la visera para que se sepa quienes somos, entramos en la lucha. Nadie tiene por qué temernos; el que quiera evitar un ruin doble no tiene otra cosa que hacer que cumplir sus deberes: para los buenos no han de faltar palabras alentadoras, como no han de faltar censuras para quien las merezca.
La Redacción
Noviembre,1894