No sabemos si éste es un momento crucial... Pero de cualquier modo, es la hora que nos toca vivir. Y hacemos sin pedirle a nadie, sin padrinos, sin subvenciones y sin partido político.
Traemos, eso sí, una fe, una conciencia, una conducta y un arma. El alma es nuestra risa. Y no venimos a reír respaldados por esa fe, esa conciencia y esa conducta
Si usted no tiene el alma podrida, también se va reír con nosotros.
Estamos junto a los hombres libres; al lado del pueblo de Guatemala -actitud definidora de honradeces políticas, como lo fuera ayer estar con la República Española-, contra los demagogos, los farsantes y los cipayos
Somos "EL TERO IMPRUDENTE". El futuro dirá del valor de nuestra imprudencia... o de la imprudencia de nuestro valor.