No es nuestra idéa ni está en nuestro carácter establecer un órgano de polémicas estériles por lo general en sus resultados y que arrastran en su marcha el desquicio del órden social, aunque empiecen por discutir intereses particulares y tomen por punto de partida determinadas individualidades.
Y contamos con que las entidades del país, propenderán á segundarnos en el sosten de nuestro periódico, que se envanecerá de inscribir en sus producciones los nombres ya laureados de Figueroa, Acha, Ferreira y Artigas, Fajardo, Diaz, Górdon, Magariños y tantos otros talentos privilegiados, nacionales y estrangeros.
El bello sexo ocupará un lugar preferente en nuestras tareas; á su instrucción, al cultivo de su inteligencia están también dedicadas las columnas del Semanario y ojalá que tanta capacidad ilustrada oculta bajo el temor de la censura, empiece á aparecer aunque no sea mas que por medio del pseudónimo.